Triste pero cierto

Y mira que me cuesta reconocerlo, pero te metes en un "campo de cardos" y te das cuenta de que lo de cardos es literal.

Reconozco que he pasado por varias fases. Antes de empezar a trabajar aquí pensaba que el machismo era evidente en este mundo. Una vez dentro, debe ser porque como eres nueva todo es nuevo y te cuesta fijarte en los detalles, pensaba que no, que las únicas diferencias en cuestión de trabajo las marcaba tu posición en la pirámide de importancia, en la que porsupuesto estoy abajo del todo. Finalmente, y cuando ya todo es rutina, y te empiezas a fijar en cosas ... ahí es cuando te das cuenta de que el machismo existe y, lo peor de todo, sus normas se aplican con total normalidad.

En serio, sienta mejor que no te encarguen hacer tantos trabajos como a tu compañerO (CHICO), ese que tiene está a tu lado en la pirámide, porque no les caigas bien o porque no confíen en ti, que por ser tía. Sinceramente.

Cuando llevas ya varias seguidas empiezas a ver cómo todo podría funcionar mucho mejor con un par de mujeres al frente de tanto cafre, tanto cardo prehistórico apiñado en su asiento. Y no es feminismo, es la cruda realidad.

La caspa rancia, antigua y producida por una amargura de género empieza a caer sobre tí y es entonces cuando piensas que pagarán por esto... porque en el fondo lo que les molesta es tener que trabajar con nosotras.

Es un machismo sutil, residual e inútil. Inútil porque no se dan cuenta de que el problema no es el sexo, sino la competencia. Y nosotras somos más y más competentes. El problema son ellos, su actitud y su mente. Débiles incapaces de adaptarse a un mundo que es tan nuestro como suyo. Se siente.

Trier, tierra de vinos

He oído o leído en algún lado que en Trier se hace uno de los mejores vinos del mundo; y puede, porque la ciudad se encuentra enclavada en el Valle del río Mosela, alrededor del que se cuidan con mimo kilómetros de viñedo.
También me enteré, porque una se tiene que informar bien de todo antes de tomar la mejor decisión, de que hay un tipo de cerveza especial sólo para esta región… en fin, que no se si seguir investigando porque todo lo que encuentro esta relacionado con el alcohol.
Mejor os cuento que Trier es una antigua ciudad Romana con más de 2000 años de antigüedad que cuenta con, entre otros, un anfiteatro, varias basílicas, la catedral de la ciudad y, claro, La Porta Negra (como diría Chiquito), que es el monumento característico de la CIUDAD. Además, está a media hora en coche de Luxemburgo (como de Madrid a la Sierra), así que lo de hacer pellas quizá esté más justificado que nunca... hay que conocer muchos sitios para ser una chica de mundo, y dado lo que me voy a enterar en las clases...

Porcierto, lo de “ciudad” pongo en mayúsculas porque se que algunos pensáis, erróneamente, que me voy a un pueblo. Es cierto que otros ni siquiera saben decirlo y en lugar de Trier dicen Trieste o trister, y que otros ni si quiera se acuerdan o asienten y sonríen como cuando no sabes exactamente de lo que te están hablando o directamente no lo entiendes.

Sigo. La Hauptmarkt Plazt (o Plaza del Mercado) recibe su nombre porque todos los días menos el domingo se pueden encontrar en ella puestos con verdura, flores y fruta. En Navidad la plaza se llena de puestos en el conocido en toda Alemania Weinachtsmarkt (mercado de navidad) de Trier. Según me han dicho es precioso y merece la pena visitarlo…ejjjjjjeeemm (ay! Que me atraganto…)

Bueno, de momento esto es todo. Dentro de unas semanitas pondré fotos mías allí. De momento esto es lo que hay.

Me voy

No tengo ganas de correr. Solo me voy. No tengo ganas de decir adios, solo os miro desde lejos mientras camino. Os vigilo, no os penseis que os librais de mi. Tengo ganas del verde. Tengo ganas de respirar nuevos aires. Tengo ganas de echaros de menos, de saber que os quiero. Tengo ganas de que me echeis de menos y me lo digais. Porque ya da igual todo lo que no importa, todos los que no importan... Porque tengo ganas de hablar con vosotros...de saber que estais aki y de vez en cuando pensais en mí... Tengo ganas de dejar Madrid porque se que a la vuelta sentiré dolor por haber estado tanto tiempo lejos de mi ciudad... y lo apreciaré. Tengo ganas de volver en Navidad. Kiero salir, vivir, sonreir y saber que estais detrás... Tengo ganas de contaros todo... Tengo ganas de usar el abrelatas...Y yo que sé... porque a estas alturas todo se acerca tan rapido que no podría decir lo que quiero y lo que no. Bueno, os quiero.