No era ni rubia, ni tonta. Estaba alterada y sola, muy sola. Marilyn Monroe era especial por lo que callaba, por lo que nadie nunca pensó que pensaba.
Retratada en miles de fogonazos, la rubia más famosa de la época dorada de Hollywood era maltratada por el impulso sexual de unos y la ignorancia de otros. Se dolía por dentro; sólo pensar en decir lo que sentía la dejaba sin defensas. Para ella era mucho más fácil expresarse con su cuerpo, su sonrisa o su mirada.
A los ojos de otros prefería ser un objeto. Pero en las sesiones con su psiquiatra, desveladas en un documental de Canal+, Marilyn muestra que la gran falta de afecto determinó su vida. Falta de amor que la condujo a intensos romances, su coqueteo con las drogas y el alcohol, los espectáculos, las fotos... Era la cara visible de una mujer machacada por la su imagen y tratada con la superficialidad del que se considera superior a ella.
Se dice que se suicidó..aunque eso no está realmente claro a estas alturas, y nunca lo estará. Por marilyn, la original. La que escondía callada tanto que decir.
Entradas
