Paseando

Dulce como el vino que hacen aquí.. y en Cochem .. y en todos lados. Es verdad que antes de venir el vino blanco no era mi fuerte... ni la cerveza... pero claro, eso antes de venir. En el fondo todo depende del precio y del compromiso, creo. Aquí, donde por devolver los cascos de las botellas te dan entre 15 y 25 centimos por cada una, y donde tu vecino te puede denunciar si no reciclas... pues como que uno le pone más empeño a todo, a la cerveza y a los cubos amarillos.

Me he propuesto conocer la ciudad a pie. No tengo bici y no la voy a tener porque donde yo vivo(arriba del todo) para llegar con ella tienes que ser, por lo menos, City. Lo bueno del tiempo por aquí es que el sol a veces desaparece para dar respiro a las nubes.. a la lluvia. Y eso está bien...proque si la ciudad es bonita los días de sol, el gris le sienta aún mejor... es verdad que depende del ánimo que tengas.. pero ya hemos quedado en que me siento bien aquí. Hoy el cielo está encampotado pero no me importa. Con el mp3 paseo entre las casas de tejados empinados. Miro a ambos lados porque me quedaría con cualquiera. Aunque siempre llevo conmigo el mapa (junto con el paraguas, la bolsa de plástico y el abrebotellas de vino), no lo miro. Me encanta pensar que me puedo perder...aun sabiendo que aquí es dificil. La gente me mira, porque ando sola y hago fotos. Yo me río, y he conseguido que alguno me devuelva la sonrisa.