viernes, 23 de noviembre de 2012

Al final



Siempre con algo en la cabeza... Siempre buscando algo

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Lo noto


¿Sabes lo que es tener el presentimiento de que algo importante va a pasar? ¿Sabes lo que es sentir físicamente algo que aún no ha ocurrido? La impaciencia, los nervios en el estómago, sentirte bien sin saber por qué... La tranquilidad de estar segura de que lo viene será grande.
Podría parecerse a lo que sienten los animales antes de un terremoto. Y puede que al final esto no lo sea, pero yo noto algo. Desde luego que lo noto.

lunes, 12 de noviembre de 2012

miércoles, 31 de octubre de 2012

Calling out your name



Me gustan los besos en la nuca que acaban en la oreja... que acaban en mi boca.

martes, 30 de octubre de 2012

Ese instante



No sabía cómo, pero allí estaba... pasando su dedo por aquella grieta delante de la pared de esa cocina que apenas conocía. Despacio, examinando cada desvío, cada extraño que hacía en su recorrido. Y, sin casi darse cuenta, paró: aquello era de todo menos una línea recta. Era imperfecta, ilógica e indefinida. Pequeña, pero imposible de ignorar en una pared, en una cocina, llenas de calma. Volvió a poner su dedo encima y decidió recorrerla de nuevo. De arriba a abajo, muy despacio. Sonriendo. Aquella grieta definía esa habitación, era la huella de una vida en ella. Era como su cicatriz en el cuello, la que no intentaba tapar, aquella por la que nunca sintió vergüenza. Su cicatriz. Esa que le recordaba a diario que era más fuerte. Miró al suelo. Sus pies tocaban la pared con la punta de los dedos. A pesar del sol de enero, sintió un escalofrío. Era feliz por todas y cada una de las oportunidades, los desengaños, las decisiones, las luchas y los desvíos tomados en sus 25 años de vida, porque, en ese instante, estaba exactamente donde quería estar.

domingo, 28 de octubre de 2012

Entre ayer y hoy



"No me gustan las expresiones como "el tiempo lo cura todo". El tiempo no cura nada. El tiempo es vida y la vida lo cura todo"
Y entonces...pasó.

jueves, 11 de octubre de 2012

Fuera del cajón



Hay cosas que no tienen nombre. Nos empeñamos en clasificarlo todo, ponerle etiquetas, encasillar para tenerlo controlado. Para entenderlo. Y nos equivocamos. Hay cosas que, simplemente, no podemos llamarlas como nos gustaría, porque no son ni una ni otra. Porque incluso cambian con el tiempo, con las cosas que nos pasan y con las que no.

Entendemos la realidad, las relaciones, sólo en los cajones en los que hemos aprendido a interactuar con los demás. Familia, amigos, amor. Dolor, trabajo, desamor, conocidos. Pero se nos escapa que lo simple a veces no funciona. Que no es lo mismo un amigo que otro. Que puedes haber tenido suerte con la familia que te tocó, dentro de la que seguro encuentras miembros a los que ves un par de veces al año. Y que, sin embargo, hay personas que no se apellidan como tú, que también son tu familia; la que has elegido. Aquellos a los que llamas para contar una gran noticia o cuando no puedes más.

Nos enseñan a creer en el amor para siempre. A comparar relaciones. Personas que llegaron en distintos momentos de sus vidas a la tuya, también siempre en movimiento. Que fueron importantes porque te hicieron ser lo que eres hoy. Pero, a diferencia de lo que aprendemos, las relaciones son también algo vivo carente muchas veces de lógica, impredecibles, exigentes y, desde luego, ni vitalicias, ni comparables.

Y en esa enseñanza simplista de cajones, encontrar a alguien que se salga de los esquemas, que sea inclasificable, que se cuele donde quiera y llegue hasta ahí, es un regalo. Alguien que provoque una sensación  tan compleja que invada todos esos conceptos. Eso es brutal, porque ese placer de estar descolocado, de saber que el lugar que ocupa es único y genial, es complicado, pero es una de las mejores sensaciones que existen.

lunes, 20 de agosto de 2012

Best feelings

Soy mucho de listas. Me sirven para aclarar ideas, para fijar objetivos, para hacer planes. Ésta no es mía, pero la firmo de arriba a abajo.




viernes, 25 de mayo de 2012


"Me has dado paz en una vida de guerra"

domingo, 18 de marzo de 2012

Letras

Hay cosas que uno nunca quiere ver.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Jouer


A veces me gustaría aprender de otra manera. 
Sólo sé que pienso en nosotros. Y quedo yo.


viernes, 17 de febrero de 2012


"Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala. Sé feliz intensamente. Antes de hablar escucha. Antes de escribir piensa. Antes de herir, siente. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, ¡Vive!"

William Shakespeare

jueves, 16 de febrero de 2012

Cuando amanece

Hay una escena en la película Bon Appétite que nunca me cansaré de ver. Él y ella cenan juntos, hay risas, complicidad... se despiden. Ella se queda en casa y él se marcha a la suya. Nada más separarse se llaman y hablan el resto de la noche. Ella se tumba en la cama y él recorre la ciudad sin rumbo. Cuando está amaneciendo llega a un mirador. Zúrich aún duerme bajo la nieve. Se queda mirando y ella le pregunta. Sólo sale vaho de la boca. Está en silencio porque la imagen es tan perfecta que hablar la estropearía...

Todo cambia y todo vuelve. Y esos momentos que no son ni día ni noche, ni oscuridad ni luz, son dulces, intensos, a veces determinantes. Pocas veces encontrarás ese silencio. Pocas vences tendrás esa oportunidad de apartar el ruido que todo lo ocupa y podrás pensar o dejar de hacerlo por un momento sin sentir nada más que paz. Cuando es tan temprano que, aun en verano, el frío se te mete hasta las entrañas y la luz es azulada y muy muy clara. Pocas veces podrás ver la ciudad quieta como si el extraño fueras tú delante de una obra a punto de empezar.

Tengo buenos recuerdos a lo largo de los años de amaneceres imborrables. De risas congeladas cuando comienza el intermedio de noches. Recuerdos de zapatos en la mano, de vueltas a casa despeinada, de conversaciones cortadas por la luz. Amaneceres de chaquetas hasta arriba, persianas bajadas, de mensajes de buenos días.  

La noche engaña, embelesa y demoniza. Es terca y sutil. Es drama y pasión. Ceguera, amor, confusión. Y tiene fin. Y vuelve como lo hace el día. Es en ese momento en el que nada está definido, cuando todo es más claro. Esos pocos minutos de calma, de reflexión, de luz azul.