martes, 10 de agosto de 2010

Recuerdo que al llegar...

Hay un mosquito peleándose con el cristal de mi ventana por entrar en mi habitación. O más bien por llegar a la luz que tengo sobre la mesa. No suelo llevarme bien con ellos porque atacan primero, así que si tengo oportunidad acabo con ellos. La selección natural, dicen. Aunque esta vez, como no hay peligro ahí se queda...

En la tele hablan de gordos. Pero de gordos de 400 y 500 kilos. Un documental que Cuatro ha sacado de un cajón para un lunes cualquiera de agosto. Cambiaría de canal, pero estoy demasiado ocupada descifrando cómo funciona el itunes y el Spotify como para preocuparme del ruido...

Y encima de la cama The Polaroid Book, un libro del que me enamoré la semana pasada en la FNAC y que hoy no he tenido más remedio que comprar. Polaroids desde los años 60 hasta ahora, ricas en juegos de luces, efectos y creatividad. Hay otro, también de Taschen, sobre la fotografía del Siglo XX que compraré próximamente... y es que he decidido que, como nadie puede cuidarte mejor que tú mismo (por ahora), me voy a regalar de vez en cuando un capricho.

No quiero olvidarme de esta canción porque lo llena todo, pero significa demasiado como para escucharla todos los días. Por eso la dejo aquí, por el momento. Ella es el impás de un sofoco y el vídeo es tan bonito como simple. Porque no quiero olvidarme de esta canción.

3 comentarios:

Isa dijo...

me ha encantado la cancion...pero tienes razon, hay que escucharla solo en momentos especiales.......las dos sabemos que llevamos una epoca de emociones fuertes y que hay que cuidarse el corazoncito porque sino se sufre mucho.
Espero que algun dia vuelvas a Trier y apliques todos los trucos del libro de Polaroid, creo que va a ser el año que mas voy a utilizar "echar de menos", contigo lo llevo usando desde que te fuiste en febrero y ahora por desgracia muchos mas se van a unir...
Eres una de las personas que mas ha merecido la pena de todos estos meses, quien no lo vea y te considere prescindible es porque no merece la pena y tu tienes la personalidad y fuerza suficiente como para echarlo de tu vida.
joer al final me he puesto sentimental :(((
cuidadito con lo que escribes que te tendre vigilada :P

Jose dijo...

Regalarse un capricho de vez en cuando, admirar unas fotografías y aprender de ellas, no dejar que una canción importante caiga en el tintero... Tres lecciones vitales, condensadas en muy pocas palabras. Poco que añadir. Sólo observo, admiro y aprendo... una vez más...

Ro* dijo...

Qué va Jose, no tienes nada que aprender de mí, tú ya escribes de maravilla.. Además esto no es ni mucho menos lo mejor que podría haber escrito, pero ya noto que va volviendo la inspiración :)

Isa... sin duda si algo me llevo de Trier eres tú. Y aunque sólo hubiera sido por conocerte, ir allí hubiera merecido la pena. Y... tendré que llevar a mis niños a Alemania dentro de unos añitos no?? a ver la tía Isa...la de los perritos y los 5 hijos...jjajajaaja
Yo también te echo de menos.