Creo que no te entiendo. Sinceramente. Y me he hecho el firme propósito de ser yo la que ahora se haga entender. No voy a desesperarme, no voy a enfadarme. Ni siquiera le dedicaré un segundo a hablarte de cerca. He hecho todo lo posible, pero igual es que no me explico bien. Igual es que no te interesa entenderme. Igual es que solo te interesa que los demás te entiendan a ti. Y no hay mucho más que decir. Seguiré por aquí. Seguiré mi camino con el que quiera seguirlo conmigo. Es el tiempo del egoísmo bien entendido. Es el tiempo de guiarme por las pintadas. Ha empezado a hacerme daño todo esto y es, sin duda, el tiempo de ocuparme de mí.
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1 comentario:
"Soy la mujer de mi vida". Me encantan este tipo de pequeñas cosas que nos encontramos sin querer y nos ayudan a transmitir grandes mensajes. Gran post, Rus. Sigamos nuestro camino ;)
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